
Hedwig and The Angry Inch es ese musical de rock con el que nadie había soñado. Con una trama al borde de lo fantástico y cientos de alusiones a las enseñanzas de antiguos filósofos griegos y mucha, mucha brillantina, nadie se imaginaría que esta idea de John Cameron Mitchell y Stephen Trask seguiría tocando almas casi dos décadas después de su concepción.
Hedwig trata sobre una glamurosa protagonista epónima transgénero
que se llama a sí misma una estrella de rock ‘’internacionalmente ignorada’’.
La historia transcurre en forma de una narración contada directamente a la
audiencia por la mismísima Hedwig mientras ésta y su banda tocan un concierto
de su gira que a la vez, consiste en seguir a la gira mucho más exitosa de un
rockero llamado Tommy Gnosis, quien fue aprendiz de Hedwig, huyó y robo el
crédito de sus canciones. La pulgada enojada – el angry inch del título – alude a la
fallida operación de cambio de sexo a la que Hedwig fue sometida para poder
salir de Berlín del Oeste, su lugar de origen, con su esposo de aquel entonces,
Luther, quien la deja el mismo día que el muro de Berlín es derrumbado.
Inicio cómo un show drag que se presentaba en clubs nocturnos
en Nueva York, hasta que luego de cuatro años de trabajo extensivo sobre el
material, Hedwig tuvo su estreno Off-Broadway en 1998. Tres años más
adelante, se estrenó una versión cinematográfica del musical. Tomaron lugar
decenas de producciones internacionales hasta que en el 2013, se anunció que Hedwig
al fin tendría su debut en Broadway en el 2014.

La reposición que se encuentra
actualmente en escena en el teatro Belasco esta bajo la dirección de Michael
Mayer, veterano de los musicales de rock (Spring Awakening, American Idiot), y
cuenta con las actuaciones de Neil Patrick Harris como Hedwig y a Lena Hall como
a Yitzhak, esposo de Hedwig.
Esta producción es
indudablemente un tour-de-force de talento. Harris, quien ganó el Tony al Mejor
Actor en un Musical del año en curso, se transforma totalmente en la gloriosa
Hedwig, mientras que Hall, quien ganó el Tony a Mejor Actriz en un Papel
Secundario en un Musical de este año, no nos hace dudar ni por un momento de
que es un hombre croata en vez de una pequeña chica californiana. Estas
actuaciones, sumadas a la siempre-grandiosa música de Trask, pequeños cambios
al libreto de Mitchell para traerlo a este siglo y esplendorosamente barroca
escenografía e iluminación ganadora de Tony, hacen que Hedwig brille más que
uno de sus excesivamente maquillados párpados.
Hedwig venció a clásicos como Les Misérables en la categoría de Mejor Reposición de un Musical en
los premios Tony de este año, y esto es una prueba viviente de que este musical
está cambiando, para bien, las cosas en el mundo del teatro. Quizá sigue
moviendo audiencias como lo hizo por primera vez Off-Broadway hace ya más de quince años por su inherente calidad
humana: habla del amor, del género y de, por encima de cualquier otra cosa,
sentirse un ser humano completo, cosa que todos indudablemente queremos
alcanzar.
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